El proyecto “Articulando agendas globales desde lo local” formó parte del programa EUROCLIMA+, financiado por la Unión Europea, con el fin de apoyar la implementación de los compromisos del Acuerdo de París en el ámbito de la gobernanza climática, financiamiento, y asistencia técnica para la ejecución de proyectos en países latinoamericanos.
El proyecto se desarrolló dentro del componente Bosques, Biodiversidad y Ecosistemas, para fortalecer la resiliencia de los bosques, ecosistemas y comunidades locales frente al cambio climático, apoyar el cumplimiento a las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs) y contribuir en la política nacional de cambio climático.
El solicitante principal del proyecto estuvo a cargo de Pronatura México y el co-solicitante por parte de la Asociación Nacional de Autoridades Municipales de Medio Ambiente de Brasil (ANNAMA), organización con más de 30 años en la gestión ambiental a nivel municipal. Este proyecto contó con aliados estratégicos como los gobiernos locales, sector privado, academia, sociedad civil y cooperación internacional.
Este proyecto tuvo como objetivo incrementar la resiliencia local y reducir la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático mediante la integración de enfoque de Adaptación Basada en Ecosistemas (AbE) en la planificación municipal incorporando la perspectiva de género en municipios prioritarios de México y Brasil, articulando las agendas globales de cambio climático, conservación de la biodiversidad, desarrollo sustentable y reducción de riesgos a desastres.
México y Brasil incorporaron el enfoque de adaptación basada en ecosistemas en la planificación municipal para disminuir la vulnerabilidad al cambio climático. Esta iniciativa se desarrolló en siete municipios con diferentes ecosistemas, contextos sociales y capacidades locales e institucionales.
Estos sitios fueron Armería en el estado de Colima, Tláhuac y Xochimilco en Ciudad de México; y por parte de Brasil, Santa Cruz Cabrália y Porto Seguro en el estado de Bahía y Ceu Azul y Foz de Iguacu en Paraná.
Gracias a la gobernanza y la acción climática que se generó a partir de la gestión del conocimiento, la población de estos sitios reflexionaron y les permitió tomar decisiones preventivas ante los impactos esperados del cambio climático.
Estas acciones permitieron diseñar e implementar seis diferentes medidas de adaptación basadas en ecosistemas en 406 hectáreas, en México y Brasil, que permiten apreciar la relevancia de los servicios ecosistémicos, así como la relación entre la adaptación y el desarrollo sustentable. Estas medidas son: sistemas agroforestales, sistemas agrosilvopastoriles, reforestación riparia, restauración ecológica, revegetación urbana y chinampas adaptadas al cambio climático.
Las medidas AbE implementadas en el proyecto “Articulando agendas globales desde lo local” en las alcaldías de Tláhuac y Xochimilco fueron las siguientes:
Se implementaron en el proyecto 4 chinampas modelo que se localizan en el canal de Tezhuilo y Trancaquita en el Área Natural Protegida de Xochimilco. Estas chinampas modifican sus cultivos para hacer frente a los cambios en los patrones de temperatura y precipitación. Asimismo, estas chinampas se apoyan con diversas ecotecnias para cuidar y conservar el humedal urbano más importante la Ciudad de México.
La medida de adaptación tuvo como objetivos reducir la vulnerabilidad del ecosistema derivada de la presión por la mancha urbana, así como reducir la vulnerabilidad de la población cercana ante las altas temperaturas para mejorar el microclima.
En colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente de la Cuidad de México. Durante el periodo de 2020 - 2021, se instaló un vivero para la producción de plantas nativas destinadas para la restauración ecológica de la Sierra Santa Catarina localizada al Oriente de la Ciudad de México, entre las Alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac.
En colaboración con la Dirección de Desarrollo Rural de la Alcaldía Tláhuac de la Ciudad de México en el 2020 y 2021, se llevó a cabo la siembra de 16,000 árboles nativos que beneficiaron a la población de la demarcación, siendo una solución natural para la adaptación al cambio climático en el ámbito local.
Para esta medida, se eligieron especies de árboles con características ideales para esta zona urbana, que además de contribuir a la conservación de los suelos, aumentarán la capacidad de infiltración de agua y reducirán los riesgos ante inundaciones. Además, con el cuidado y conservación de estos árboles, brindarán sombra y regulación de la temperatura, ayudarán a reducir el uso de agua de riego de las áreas verdes, y permitirán la conservación de fauna nativa al proveer refugio para estas especies.
El proyecto Articulando Agendas Globales desde lo Global destacó por la alta movilización social y el involucramiento de los gobiernos locales y estatales guiados por el modelo de incidencia, lo que facilitó el desarrollo de siete Planes Municipales de Adaptación al cambio climático. Estos documentos establecen alternativas de implementación para disminuir la vulnerabilidad ante el cambio climático y con ello, incrementar el bienestar de las poblaciones de intervención.
Cabe destacar que el Modelo de Incidencia puede ser adaptado para ser replicado en diferentes municipios rurales y urbanos de Centroamérica y América del Sur.
A lo largo de tres años de implementación del proyecto Articulando Agendas Globales desde lo Local, la participación social ha sido uno de los pilares más importantes del proceso de adaptación al cambio climático. A través de talleres participativos, el involucramiento de las comunidades locales en el análisis de su vulnerabilidad, las acciones en los territorios, las estrategias para mejorar la gobernanza, los materiales comunicativos y el fortalecimiento de capacidades, los pobladores de los sitios piloto en México y Brasil han identificado los efectos del cambio climático que más les preocupan: